Cuando me preguntan los años que tengo prefiero decir que 30 y tantos porque son los que en realidad “creo” que tengo; los otros, los que todos tienen, ya han pasado; no los tenemos. Sólo tenemos lo que nos queda, presumiblemente.
Supongo que no es fácil creerlo, pero mi aprendizaje ha sido de autodidacta en lo que se refiere a la técnica de pintura, no así al dibujo .
Mis clases de pintura se limitan al comentario con Miguel Barbero o con Manolo Sosa, buenos amigos los dos, delante de sus cuadros en algunas exposiciones en Madrid. Cómo hacer, cómo mezclar, cómo contrastar… No hay un estudio sistematizado en ningún taller de maestro alguno con oficio. Todo me lo he currado yo mismito visitando cientos de exposiciones durante mis 21 años de vida en los “madriles”. Cientos de preguntas a los pintores, cientos de osadías por mi parte tratando de descubrir el “truco” de cada maestrillo.
Desde que tuve 11 años andaba manchándome las manos de pintura de los botes desechados de una vecina que acababa la carrera de Bellas artes. Ella desechaba y yo recogía. Mi primer cuadro sobre una tabla, fue un perro verde, verde hierba, en líneas de perfil, y por todo pincel las yemas de los dedos.
Hasta hoy, es decir, estos años que corren, no hice ni una sola expo. pero he pintado años y años. Y sólo por contribuir a la fiesta de la vida, me he visto forzado a presentar lo que estáis viendo. Y esto que veis es un atrevimiento por mi parte. Si alguien quiere saber algo más puede preguntar. Esta obra que podéis ver fue un homenaje al lince ibérico. Y esto quedó. Mi contacto: lynx_pardina@hotmail.com